This entry was posted on dimecres, 7 de/d' Novembre de 2018 at 09:00 and is filed under Uncategorized. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed.
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M’agrada molt el bonic verb encaterinar-se perquè s’ha format amb el nom d’una dona.
No solc emprar-lo però el conec tant com el verb enamoriscar-se.
Aquest matí, quan em llevava, he pensat en Caterina.
De sobte he descobert el sentit del verb encaterinar-se el qual no acabava de copsar. Era l’admiració que Caterina despertava amb les seves paraules el que dona sentit al verb.
N’havia cercat l’etimologia però no l’havia trobada.
Recordo que una de les meves germanes cantava una cançó de la vida de Caterina:
En Cádiz hay una niña
que Catalina se llama,
su padre es un perro moro,
su madre una renegada.
Todos los días de fiesta
su padre la castigaba
porque no quería hacer
una rueda con cuchillos y navajas.
La rueda ya estaba hecha,
Catalina arrodillada.
Levántate, Catalina,
que Dios del cielo te llama.
(La versión ‘vulgata’ narra cómo Catalina es torturada por su padre (caracterizado como un perro moro y siendo su madre una renegada) por negarse a abjurar de su condición cristiana.)
N’he trobat una altra versió :
En Cádiz hay una niña
Que Catalina se llama.
Su padre era un Rey Moro
y su madre catalana.
I una altra versió mexicana:
La santa Catalina
piripín, piripín, pon, pon
era hija de un rey.
Su padre era pagano
piripín, piripín, pon, pon
pero su madre no.
Un día que estaba orando
su papi la cachó:
-¿qué haces Catalina,
en esa posición?
-Le rezo a Dios mi padre,
que no conoces tú.
Sacó el rey su pistola
tres tiros le metió.
Los ángeles del cielo
bailaron rockanroll
de ver a Catalina
al lado del señor.
Los diablos del infierno
se echaron un danzón
al ver al rey su padre
junto al diablo mayor.
Hola Marta,
Em fa l’efecte que hi ha algun problema a l’hora d’enviar els comentaris.
Em sembla que ja apareixen tots, no?
M’agrada molt el bonic verb encaterinar-se perquè s’ha format amb el nom d’una dona.
No solc emprar-lo però el conec tant com el verb enamoriscar-se.
Aquest matí, quan em llevava, he pensat en Caterina.
De sobte he descobert el sentit del verb encaterinar-se el qual no acabava de copsar. Era l’admiració que Caterina despertava amb les seves paraules el que dona sentit al verb.
N’havia cercat l’etimologia però no l’havia trobada.
Recordo que una de les meves germanes cantava una cançó de la vida de Caterina:
En Cádiz hay una niña
que Catalina se llama,
su padre es un perro moro,
su madre una renegada.
Todos los días de fiesta
su padre la castigaba
porque no quería hacer
una rueda con cuchillos y navajas.
La rueda ya estaba hecha,
Catalina arrodillada.
Levántate, Catalina,
que Dios del cielo te llama.
(La versión ‘vulgata’ narra cómo Catalina es torturada por su padre (caracterizado como un perro moro y siendo su madre una renegada) por negarse a abjurar de su condición cristiana.)
N’he trobat una altra versió :
En Cádiz hay una niña
Que Catalina se llama.
Su padre era un Rey Moro
y su madre catalana.
I una altra versió mexicana:
La santa Catalina
piripín, piripín, pon, pon
era hija de un rey.
Su padre era pagano
piripín, piripín, pon, pon
pero su madre no.
Un día que estaba orando
su papi la cachó:
-¿qué haces Catalina,
en esa posición?
-Le rezo a Dios mi padre,
que no conoces tú.
Sacó el rey su pistola
tres tiros le metió.
Los ángeles del cielo
bailaron rockanroll
de ver a Catalina
al lado del señor.
Los diablos del infierno
se echaron un danzón
al ver al rey su padre
junto al diablo mayor.
Moltes gràcies pels comentaris!!